Cuando pregunto en mis charlas "¿quién es el profesional de salud más importante para la comunidad?" generalmente la respuesta es "el médico", pero cuando pregunto "¿cada cuanto puedes hablar con el médico?" la respuesta es "prácticamente nunca, a menos que esté enfermo".
Si bien es cierto que el médico es uno de los profesionales de salud que más estudia, no es el más cercano, prácticamente es inexistente para la comunidad, a menos que usted tenga la fortuna de tener un médico entre sus familiares o que viva al lado de uno de ellos, lo cual no es muy común.
El profesional de salud más cercano para la comunidad es el farmacéutico, es tan común tenerlo cerca que damos por hecho que está ahí, por eso nunca ni el Estado ni la comunidad ha observado lo importante que es, sin la Farmacia en muchos casos la salud pública se vería en serios aprietos.
Observemos porqué es tan importante la Farmacia para la comunidad.
En primer lugar por su cercanía, la dualidad de ser además un establecimiento comercial le facilita a la farmacia estar en varios lugares, incluso hay lugares donde no hay centros de salud y si hay farmacias.
Las farmacias forman parte de la organización de las comunidades, en todo sector comercial hay farmacias, cerca a lugares de reunión social como iglesias, colegios, teatros, esto hace que su cercanía sea tal vez la mayor fortaleza del establecimiento.
Hasta el año 2012 en Colombia existía restricción para la ubicación de las farmacias, pero luego de considerar que se afectaba la libre competencia se permite que se ubiquen con facilidad, en mi opinión personal es más beneficioso para la comunidad contar con varias farmacias ya que hay mayor oferta de productos y servicios.
El otro factor es la familiaridad, el tener cerca al farmacéutico hace que la comunidad termina adoptándolo como parte de su hogar, muchos incluso viven en los mismos sectores donde ejercen, esto complementa la cercanía.
La disposición para atender las inquietudes de sus usuarios, a diferencia del médico, el farmacéutico se las debe "saber todas", no se concibe un farmacéutico que no tenga respuestas a las inquietudes, al menos que sepa como orientar al usuario. El médico remite a los pacientes a colegas con especialidades, en la Farmacia Comunitaria no hay tales especialidades, es el farmacéutico quien debe apoyar a su vecindario.
Siempre reflexiono sobre como el farmacéutico no tiene vida social, ya que donde vaya termina atendiendo inquietudes de los usuarios, no importa si la consulta se hace en una comida o en un funeral, siempre será consultado.
Oportunidad es la palabra que mejor define el servicio de farmacia, sus horarios amplios, su sentido de comunidad, su excelente servicio y sobre todo la respuesta oportuna a las inquietudes del usuario hacen del farmacéutico una persona imprescindible para el bienestar del paciente.
Todo esto se soporta en la confianza, una confianza que se ha ganado a través del tiempo, una responsabilidad que recibió debido a fallas del sistema de salud, la razón de que un farmacéutico permanezca mucho tiempo en un sector, incluso que hay visto pasar generaciones por su establecimiento, solo se logra con la confianza que deposita la comunidad en él.
El sistema sanitario le debe a la farmacia el reconocimiento de ser parte fundamental de la salud pública.
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